La brasileña Assis no soñaba con tener 3.000 empleados y 130.000 clientes y una tienda en Nueva York. Fue criada en una favela junto a 12 hermanos y a los nueve años ya era trabajadora doméstica.
A los 21 años, comenzó a experimentar con su pelo para embellecerlo. Incluso fue su conejillo de Indias su hermano Eric, quien años después dejaría junto a una amiga (Leila Velez, hoy CEO) su trabajo en McDonald’s para impulsar Beleza Natural.
Assis convenció a su marido taxista de vender el auto para apostar a este negocio. Tras golpear varias puertas y luego de 10 años de investigación, logró registrar la patente.
“Tienes un sueño y piensas: ‘¿alguien me oirá?’ Abre la boca. Hay mucha gente esperando que alguien le cuente un sueño”, manifiesta.
Commenti