La gran cantidad de estímulos que nos rodean y nuestro acelerado ritmo de vida provocan que a veces no resulte sencillo mantener la atención en una sola actividad y acabemos perdiendo el tiempo. Si tienes dificultades para concentrarte en el trabajo y sientes que tu productividad podría ser más alta sin ciertas distracciones, sigue leyendo para encontrar recomendaciones e información de expertos en la materia.
Factores que producen la falta de concentración en el trabajo
Randstad habla en su página web sobre la falta de concentración en el trabajo. La empresa de recursos humanos expone que sus causas pueden ser factores tanto internos como externos y recopila algunos ejemplos:
Las distracciones al trabajar desde casa: la compañía recomienda disponer de un espacio independiente a modo de oficina y hacer saber a las personas que conviven contigo cuándo no pueden interrumpirte, para que así puedas centrarte en tus tareas.
Las interrupciones de los compañeros: algunos gestos, como ponerte unos auriculares, pueden transmitir a las personas que te rodean que no estás disponible. Si teletrabajas, comparte con tu equipo tus ventanas de disponibilidad y desactiva las notificaciones cuando necesites mantener la concentración.
La falta de descanso: dormir bien por las noches y hacer pausas a lo largo de tu jornada te ayudarán a rendir al máximo.
Las preocupaciones: los problemas de tu vida personal pueden afectar a tu concentración e impedir que dediques toda tu atención a tus cometidos laborales.
El estrés provocado por la carga de trabajo: desde Randstad hablan sobre lidiar con una carga de trabajo que te supera, varias tareas simultáneas y el aumento de la presión. "Puedes entrar en un bucle en el que no te concentras porque el trabajo no sale adelante, y el trabajo no sale adelante porque no te concentras", comparte la firma. Esta recomienda pedir ayuda si es necesario e intentar avanzar con las tareas de una en una.
La pérdida de motivación: conseguir buenos resultados en el trabajo es complicado si estás desmotivada. Busca la causa y plantea la posibilidad de dar un giro a tu carrera.
La falta de hábitos saludables: practicar actividad física de manera regular y llevar una alimentación sana repercuten positivamente sobre tu calidad de vida y tu estado mental, mejorando tu concentración.
¿Cuál es la técnica pomodoro?
Judit Català, emprendedora que trata en YouTube temas como el liderazgo, la planificación y la productividad, explica en qué consiste la técnica pomodoro. "Nos ayuda a administrar el tiempo de forma efectiva para acabar tareas concretas", señala. Se trata de un método creado en los años 80 por el ingeniero Francesco Cirillo, quien lo bautizó haciendo referencia a los temporizadores que se usan en las cocinas. La citada técnica propone establecer periodos de trabajo de 25 minutos, llamados pomodoros. Estos están separados por pausas de cinco minutos. Además, cada dos horas (cuatro pomodoros) se recomienda hacer un descanso más largo: "Lo recomendable es que sean entre 20 minutos y una hora".
Consejos efectivos para mejorar la concentración en el trabajo
La página web de búsqueda de empleo Indeed comparte una docena de consejos que te ayudarán a mejorar la concentración en el trabajo y evitar las distracciones:
Organízate: haz una lista de tareas pendientes, fija plazos para terminarlas y ordénalas según la prioridad que tengan.
No intentes hacer varias tareas a la vez: enfréntate a las tareas de una en una. Si tratas de realizar varias al mismo tiempo, es probable que la calidad de tu trabajo se vea afectada.
Mantén tu espacio de trabajo en orden: la organización de los documentos que tienes en el escritorio hará que evites distracciones.
Desarrolla la fuerza de voluntad: desde Indeed resaltan que para hacer esto debes tener claros tus objetivos y comprometerte a cumplirlos. Actividades como la meditación pueden ayudarte a tener mayor fuerza de voluntad.
Practica la escucha activa: presta atención cuando hablas con alguien, no mires el móvil o la pantalla del ordenador mientras lo haces y usa señales verbales y no verbales para mostrar interés ante lo que dice la otra persona.
Trabaja en los momentos más productivos: hay personas que rinden mejor por las mañanas, mientras que otras prefieren las tardes. Piensa en cuáles son las horas del día en las que tu capacidad de concentración y tu productividad aumentan, para así reservar ese tiempo a los trabajos más importantes y complejos.
Elimina las distracciones: revisar emails, consultar las redes sociales y las notificaciones del móvil pueden distraerte. identifica qué cosas hacen que tu concentración se reduzca y trata de evitarlas.
Practica actividad física: hacer deporte de manera regular mejora tu rendimiento y tu capacidad de concentración. Los periodos cortos de actividad física durante tu jornada laboral te permiten mantener tu cerebro activo.
Desconecta y descansa: para recargar energías, tener una buena concentración y disminuir el nivel de estrés, es fundamental desconectar del trabajo y dormir bien. Desde Indeed aconsejan evitar trabajar horas extra y no estar pendiente de temas laborales fuera de tu horario.
Dedica tiempo al ocio: los hobbies y las actividades que te resultan placenteras contribuyen a que tu cerebro descanse y desconecte del trabajo.
Aliméntate bien: productos como los huevos, los lácteos, las frutas y los cereales integrales facilitan la regeneración neuronal y ayudan a mejorar la concentración. Los alimentos ricos en zinc también son importantes para preservar las membranas neuronales.
Estimula tu mente: los cálculos mentales, los crucigramas y jugar al ajedrez son actividades de gimnasia mental que contribuyen a ejercitar la memoria y mantener tu cerebro en forma.
