Luisa es madre de dos hijos y originaria de Ixmilquilpan, México. Ixmilquilpan, Hidalgo es una región conocida por su rica comunidad indígena donde los artesanos crean productos con el ixtle, una fibra de la planta de maguey. Los intermediarios suelen comprar estos productos a precios bajos y luego los revenden a un precio mayor – dejando a los que más trabajan con la menor cantidad de las ganancias.
Un préstamo inicial de Pro Mujer de 168 dólares norteamericanos permitió a Luisa empezar su propio negocio de ixtle, donde se hace joyería, artículos de baño y bolsos, entre otras cosas, que también incorporan materiales reciclados y / o biodegradables. Hoy en día, Luisa vende sus productos directamente al público y cuenta con un total de 13 personas para ayudarle a ejecutar sus tres pequeñas empresas – una tienda de conveniencia, una tienda de ixtle y una cafetería en la carretera.
En su pueblo de 1,200 habitantes, donde las mujeres tienen pocos derechos y aún menos oportunidades de empleo, Luisa también logró reunir a un grupo de 31 mujeres artesanas para continuar con la producción, venta y distribución de kits de baño. Ella pudo asegurar 595 metros cuadrados de terreno donados cerca de su comunidad y con el apoyo financiero de empresas como Ernst & Young y Banamex, Luisa está supervisando la construcción de un pequeño edificio que albergará un taller de ixtle para ella y para las mujeres de su comunidad.
Actualmente atendemos a más de 250,000 mujeres en Argentina, Bolivia, México, Nicaragua y Perú. Cada una de ellas tiene una historia que contar – historias llenas de pruebas y tribulaciones pero también de felicidad y éxito. Luisa encarna el poder transformador de la combinación de las microfinanzas con los servicios esenciales de salud y desarrollo humano.
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