En los años ochenta, el mexicano con más nominaciones al Óscar era solo un estudiante del Centro Universitario de Estudios Cinematográficos de la UNAM. Su primera gran oportunidad vino como director de fotografía de Como Agua Para Chocolate, el largometraje de Alfonso Arau. Las colaboraciones con su amigo, el director Alfonso Cuarón, le valieron el reconocimiento internacional y lo llevaron a mudarse a California, desde donde ha podido trabajar con realizadores como Tim Burton, Terrence Malick y los hermanos Coen. Luego de ganar el Óscar a mejor cinematografía dos años seguidos por Gravity y Birdman, Lubezki puede conseguir la triple hazaña si se lleva a casa el premio por The Revenant en 2016.
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