Un accidente de bicicleta cuando era niño le cambió la vida a Eduardo Ávila, quien no se ha dado por vencido y pese a los obstáculos, es uno de los máximos referentes del judo paralímpico mexicano al ser el vigente monarca en la categoría de -81 kg.
Sin importar los obstáculos y las adversidades, Eduardo logró entonar el himno nacional en Beijing 2008 y Río 2016, mientras que en Londres 2012 se llevó el bronce.
En estos paralímpicos de Tokio, el capitalino tratará de refrendar su trono y continuar con su hegemonía hasta París 2024.
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