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#EsTendencia Google ha despedido a 80 empleados en tres años por hacer 'uso indebido' de datos

En los últimos 3 años, Google ha despedido "docenas" de empleados por abusar de su acceso a los datos confidenciales alojados por la compañía, incluyendo los de los propios usuarios, según un documento interno filtrado y del que hoy se hace eco Motherboard.


El documento aporta cifras concretas: 36 despedidos sólo en 2020, 26 en 2019 y 18 en 2018. Unas cifras —a la vista está— en constante crecimiento, y que hacen que nos preguntemos si dicho crecimiento se debe a una plantilla cada vez más 'curiosa' o a la mejora de los sistemas de detección internos. En cualquier caso, sería interesante disponer también de las cifras parciales de 2021.

De hecho, el 86% de todas las acusaciones contra empleados relacionadas con asuntos de seguridad incluían la de hacer un mal uso de la información confidencial, en algunos casos aparentemente por accidente (pues se cita la formación extra como otra de las medidas que se toma contra los infractores), pero en otros casos los despidos estarían vinculados a la transmisión de dicha información interna a terceros.


Según nos han hecho saber fuentes de Google, que no han desmentido la existencia del citado documento interno,

"El número de violaciones, ya sean deliberadas o involuntarias, es constantemente bajo. […] Somos transparentes al dar a conocer el número y el resultado de nuestras investigaciones a nuestros empleados". "Con respecto a los datos del usuario, restringimos estrictamente el acceso de los empleados a través de una serie de salvaguardas líderes en la industria".

Dichas limitaciones incluyen restringir el número de empleados con dicho acceso, requerir una justificación para acceder a dichos datos, y un proceso de revisión en varias etapas antes de concederlo, así como monitorización de accesos anómalos.


Ni sólo ahora, ni sólo Google

Pero este problema no es algo que se limite a estos últimos años; Google ya ha vivido varios casos sonados, el peor de ellos hace 11 años, cuando el ingeniero David Barksdale fue despedido por aprovechar su puesto como miembro de un grupo técnico para acceder a las cuentas de cuatro menores, consultando los registros de llamadas de Google Voice, listas de contactos y transcripciones de chat de uno de ellos, y autoeliminándose de la lista de contactos bloqueados de otro menor.


El acceso ilegítimo a datos por parte de empleados de las grandes tecnológicas no es —ni mucho menos— algo nuevo, pero sí peligroso porque la cantidad de datos que maneja una empresa como Google hace palidecer a la mayoría de la industria.

Sin embargo, casos similares en otros gigantes de Silicon Valley resultan igualmente alarmantes. Y seguirán ocurriendo mientras el poder de acceder a dicha información dependa de decisiones humanas.


Un ejemplo de ello es Facebook, propietario de tres de las mayores herramientas de comunicación de la historia humana: la red social homónima, WhatsApp e Instagram.

En 2018, Motherboard se hizo eco de varios casos de personas despedidas por acechar a exparejas, recogiendo declaraciones de personas vinculadas a la compañía que destacaban la libertad de la que disfrutaban para acceder a datos privados de las cuentas de los usuarios.


Además, en el libro "An Ugly Truth: Inside Facebook's Battle for Domination", recientemente publicado por dos periodistas del New York Times, se relata que Facebook despidió a 52 personas entre 2014 y mediados de 2015 por acceder a datos de usuarios por razones meramente personales (como rastrear la localización de una pareja tras una discusión).




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