Desde que el pasado mes de abril Elon Musk se hizo con el 9% de Twitter, la historia entre el CEO de Tesla y la red social ha dado todo tipo de giros. Sin embargo, el culebrón ha terminado, y la oferta inicial de 43.000 millones de dólares finalmente se mantuvo. De esta manera (ahora sí que sí), Elon Musk se proclama como nuevo dueño de Twitter. El empresario lo ha anunciado por medio de su particular estilo, con pequeñas perlas en forma de tweets como la de 'el pájaro ha sido liberado', o su nueva biografía en Twitter: 'Chif Twit'. El final de este proceso de adquisición ha ido acompañado además de despidos. Los primeros en decir adiós a la empresa han sido sus máximos directivos. Y es que tanto el CEO, Parag Agrawal, como Ned Segal (CFO), Vijaya Gadde (responsable de políticas de la empresa), Sean Edgett (consejero general) o Sarah Personette (responsable de clientes), han dejado Twitter. Algunos de ellos, escoltados por seguridad.
Eso sí, ninguno de ellos se ha ido con las manos vacías. Y es que según Business Insider, Agrawal abandona la compañía con un finiquito de 38,7 millones de dólares. Segal, por su parte, se lleva 25,4 millones de dólares, Gadde 12,5, y Personette abandona con 11,2 millones de dólares.
Un proceso más enrevesado de lo esperado
Desde aquella oferta inicial que Musk ponía sobre la mesa, el proceso ha tomado una serie de curvas probablemente inesperadas para ambas partes. Según el propio Musk, el motivo de esta compra era el de mejorar el servicio, ya que no funcionaba como él quería, e intentar "ayudar a la humanidad". Sin embargo, tras su discurso sobre la cantidad de bots que había en la red social, la compra se tornó en un tira y afloja entre el magnate y la red social. Musk intentó retirarse de la compra, y los problemas judiciales no hacían más que agravarse.
Mientras las acciones de Twitter caían en picado, la red social acudió a la justicia para obligar a Musk a hacerse con la compañía a través de su oferta inicial, en un momento en el que también hubo alegaciones sobre el 'desastre' de la seguridad de Twitter.
Si bien el proceso no parecía avanzar, la imprevisibilidad de Elon Musk volvió a aparecer en juego, volviendo a poner su oferta de 43.000 millones de dólares sobre la mesa, y acompañando su discurso con cambios que quería proponer una vez se concluya el proceso, como el desarrollo de una superapp al estilo de WeChat.
Finalmente, Elon Musk ya es dueño de Twitter
Tras tantos giros, Elon Musk ya es finalmente el dueño de Twitter, y durante sus primeras horas le hemos visto hasta con un lavabo en brazos, algo que quedará marcado para la historia.
La cara más fea del proceso viene con los despidos. Y es que según fuentes cercanas a la compañía, Elon Musk quería despedir al 75% de la plantilla, una reducción de costes "necesaria" tras el gigantesco capital aportado en el proceso de compra. Sin embargo, desde Bloomberg aseguran que Musk se reunió con los empleados para comunicarles que la cifra no era correcta. Desde luego habrá despidos, o así lo apuntan las conversaciones filtradas entre Jason Calacanis y Musk, e incluso se estarían planteando métodos de "despido silencioso", como la posibilidad de forzar a sus empleados a regresar a la oficina para que, al menos el 20% de ellos, dimitan.
Aún no conocemos la estrategia de Elon Musk con Twitter, por lo que de momento todo son incógnitas. Entre los planes para que la compañía salga rentable se plantean medidas como el impulso de la publicidad en la plataforma, suscripciones de pago, y otras cuestiones. Empieza la era Musk de Twitter, y no sabemos hacia dónde va a parar esta red social.
Comments